La Unión Europea se cansó de esperar por la Argentina. Las negociaciones comerciales entre la UE y Mercosur llevan bloqueadas varios años y en Bruselas se culpa principalmente a Buenos Aires. La última ronda de negociación se celebró en octubre de 2012 y los bloqueos se arrastran desde 1999.

La situación, según varias fuentes consultadas en Bruselas, ha llegado al límite. La UE quiere facilitar su comercio con Brasil y considera que la actitud comercial de Argentina, las trabas a las importaciones y la señal dada con la expropiación de YPF a la petrolera española Repsol hacen casi imposible cerrar un acuerdo comercial.

Fuentes comunitarias explicaron a Clarín que los servicios de Comercio de la Comisión Europea pretenden llegar a la próxima ronda de negociaciones sólo para facilitar la decisión a Brasil. Salvo giro radical de Buenos Aires, Bruselas apostará por negociar en solitario con Brasil y, de ser posible, atraer a Uruguay a la mesa. Las mismas fuentes cuentan que esa decisión ya se tomó al más alto nivel y que esa siguiente ronda de negociaciones en diciembre se hará sólo para mantener las formas diplomáticas.

También hay condicionantes políticos. El presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso, acaba mandato a finales de 2014 y querría hacerlo con un “regalo” a Brasil. A este país también le urge la negociación porque, en 2014, pasará a la lista de países que Europa considera de ingresos medios –Argentina también–, por lo que perderá preferencias arancelarias que podría recuperar con un tratado comercial.

El Parlamento Europeo, que lleva el control político de los acuerdos internacionales que firma la UE, también se prepara. Una fuente conocedora de las negociaciones explicó que la próxima Eurocámara –hay elecciones en mayo– creará una delegación para las relaciones con Brasil, aunque está por decidir si será independiente o estará bajo el paraguas de la delegación para Mercosur. La misma fuente apunta a que la diplomacia brasileña ve con buenos ojos esa separación. Las fuentes consultadas para esta nota coinciden en señalar que la principal razón para este movimiento es la mala imagen que la política comercial argentina ha creado en Europa.

En un discurso ante el Parlamento Europeo, el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, explicaba que las diferencias internas en el Mercosur “tienen consecuencias en las negociaciones”.

Recuerdan que la Comisión Europea incluyó a la Argentina en la lista de países más proteccionistas del mundo. Una fuente conocedora del dossier argentino en la Comisión Europea sentencia: “y aunque firmes con Buenos Aires te puede pasar como a España con YPF, de nada le sirvió el acuerdo de protección de inversiones”.

Fuente: Clarín