Estos hechos son cada vez son más frecuentes, no solo por parte de algunas personas que se hace pasar por compradoras, sino por los propios empleados de los grandes almacenes.

Los productos más robados son los artículos digitales (computadores, celulares, tabletas etc.), seguidos de los enlatados y carnes, según datos arrojados en el XI Censo Nacional de Mermas y prevención de Pérdidas en el mercado minorista presentado por la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) y el Centro de Investigaciones del Consumidor, Cico.

Esta medición, que contiene cifras correspondientes al año 2012, representa el 92,46 por ciento del sector ‘retail’ y muestra el impacto total de la merma operativa (merma de origen conocido y desconocido) en las grandes cadenas que tuvieron pérdidas de 331.000 millones de pesos.

Los supermercados perdieron en el año 2012, a causa de los robos, un total de 125.000 millones de pesos, lo que viene a ser 10.515 millones de pesos más en comparación con el año anterior, significando un aumento del 9,16 por ciento en hurtos.

Por otra parte, el robo interno (empleados de la cadena) aumentó significativamente (126%), con un impacto económico situado en 57.604 millones de pesos, “cifra preocupante y muy poco distante de los robos de clientes”, según declaró el presidente de Fenalco, Guillermo Botero Nieto.

El dirigente gremial afirmó que el impacto del robo en general representa el 37 por ciento de la merma operativa. Su impacto calculado en términos de Vivienda de Interés Social, alcanza las 5.000 viviendas e, incluso, podría generar 13.000 puestos de trabajo durante un año.

Además de esto, Botero Nieto apuntó que las bandas delictivas organizadas están aumentando; en la modalidad de robo interno representan un 40 por ciento y en la de hurto externo un 56 por ciento.

Fuente: Portafolio