Desde este miércoles, y de forma indefinida, más de 2.000 trabajadores administrativos de la Universidad Nacional (UN) se declararon en asamblea permanente hasta que “los directivos de la institución cumplan con el acuerdo de incremento salarial del 30 por ciento, negociado el año pasado entre las partes”, aseguró Jaime Salamandra, miembro del comité promejora salarial de los trabajadores de la UN.

La protesta, afirmó Jorge Iván Bula, vicerrector general de la UN, se lleva a cabo en las sedes de Bogotá y Palmira y afecta el normal desarrollo de las actividades académicas de al menos 27.000 estudiantes. En la sede Medellín, dijo, hubo protesta, pero no se afectaron las clases.

De acuerdo con Salamandra, los directivos de la universidad se comprometieron el año pasado no solo a incrementar los sueldos en un 30 por ciento para la vigencia fiscal del 2012, sino a un aumento anual de dos puntos porcentuales por encima del ajuste salarial que fija el Gobierno año tras año.

Actualmente, la Nacional destina cerca de 400.000 millones de pesos al pago de la nómina de trabajadores administrativos en las diferentes sedes de la institución; el incremento del 30 por ciento equivaldría a 24.4000 millones de pesos adicionales al año.

De acuerdo con Salamandra, “nuestros sueldos son precarios y pedimos un incremento que nos permita vivir en condiciones dignas. El promedio salarial de los trabajadores es de 850.000 pesos, un dinero que, al momento de salir pensionados, queda reducido a 400.000 pesos, monto que hoy reciben muchos jubilados de la Universidad”, dijo.

Agregó que más del 50 por ciento de los trabajadores (2.511 en total en los niveles técnico-asistencial, profesional y de carrera administrativa, incluyendo empleados oficiales) devenga menos del millón de pesos, pese a que muchos llevan vinculados a la Nacional más de 30 años.

“Tenemos el caso de un funcionario encargado de la manipulación de los cuerpos del anfiteatro que gana 850.000 pesos y lleva 26 años trabajando en la universidad. Muchos han enfermado por el tipo de trabajo que desempeñan”, aseguró Salamandra.

La petición del 30 por ciento –insistió- está justificada por la pérdida del poder adquisitivo de los sueldos que devengan. “Pedimos materializar ese incremento; no suspenderemos la asamblea si la universidad no lo viabiliza”, reiteró.

‘No hubo acuerdo’:

U. Nacional Por otra parte, Bula aseguró que no hubo un compromiso explícito sobre este incremento, dado que éste es potestad del Presidente de la República.

“El acuerdo que concebimos –aseguró- fue que sobre esa solicitud se haría un estudio financiero y una sustentación legal, que luego se llevaría al Consejo Superior Universitario (CSU) de la Universidad Nacional”. Según el Vicerrector, el Consejo determinó conformar una comisión con los ministerios de Trabajo, Hacienda y Educación para tomar una decisión respecto al incremento salarial solicitado. “Eso no es potestad de la Nacional”, indicó.

La participación de estas entidades, precisamente, fue requerida por la UN después de establecer que, a pesar de que son legítimas las aspiraciones salariales de los trabajadores, la institución no tiene autonomía para decidir sobre ello.

Este martes se llevó a acabo una reunión entre las partes, pero no se llegó a ningún acuerdo. Por tal motivo, el Ministerio de Trabajo se ofreció a mediar entre el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Educación para sentarse a dialogar de nuevo con los representantes de los trabajadores.

“Mantenemos las puertas abiertas para tramitar las demandas de los trabajadores, pero la última palabra la tiene el Gobierno nacional”, declaró Bula. Solo en la sede de Bogotá hay 1.800 trabajadores administrativos.

Fuente: El Tiempo